“Porque no engraso los ejes me llaman abandonao...

¿Si a mi me gusta que suenen, pa que los quiero engrasaos? ”

“Los ejes de mi carreta” Atahualpa Yupanqui

 

Algunos discípulos del creador de la Ley de Murphy:

Primera ley de Chisholm

• Cuando las cosas vayan bien, algo habrá que haga que vayan mal.
• Cuando parece que ya nada puede ir peor, empeora.
• Cuando le parezca que las cosas van mejor, es que se le ha pasado algo por alto.

Ya saben que diciembre de 2009 no fue mi mes (definitivamente no es mi mes), y como para terminar de rematarlo, el jueves 31 me levanto y cuando me siento en la wheelchair escucho que hacía un ruido raro, me fijo: ¡se había roto una rueda! (La imagen es meramente ilustrativa para que se imaginen cual rueda)

Cuando me fijo, estaban todos los rodamientos (rulemanes) sueltos. Intentamos arreglarla con el autor de mis días, ¡pero no hubo caso!. Igual le sacamos todos los rulemanes, la volvimos a colocar ¡y anduve con la rueda así! ¡Aajajaja! Total, costaba que diera vueltas, pero algo se movía.

Si, soy re salvaje, no me quedo quieta por nada, solo andaba más lento que de costumbre…

O sea: Cuando parece que ya nada puede ir peor, empeora.

Jueves 31, todo cerrado (me había levantado después del medio día. Y si, algunas noches sigo sin dormir), viernes 1º de año… ¡Nah! ¡Todo mal!

Así que con mi rueda chirriando, cual rueda de la carreta del arriero, pasé el Año nuevo.

El sábado el autor de mis días salió a buscar repuestos de la rueda. No había por ningún lado.

Pero…, se le ocurrió ir a una ortopedia donde el dueño es un hermano de la Iglesia que hacía años que no nos veíamos (va a otra capilla, en Trelew hay varias ubicadas geográficamente por barrios). Por desgracia no tenía repuestos, pero mi papá le dijo que iba a seguir buscando.

Obvio que no encontró nada.

Y como siempre lo último que se pierde es la esperanza, mi esperanza llegaba hasta el lunes, ya que supuestamente podríamos conseguir una rueda común en una ferretería.

Eran como las 7 de la tarde del sábado 2 de Enero y suena el teléfono.

Era el Hermano Fredman (dueño de la ortopedia) preguntándome si habíamos conseguido repuesto. Le dije que no, entonces me dijo:

“Bueno, recién llego de Madryn, voy a la ortopedia, saco una silla y te la presto hasta que veamos como solucionamos el tema de la rueda.”

¡Un santo! Así que al rato llegó con una wheelchair de repuesto, común, sin los aditamentos que yo uso por mi pierna, pero al menos una wheelchair ¡¡¡para moverme por mi casa al menos!!! ¡Y gratis! Porque las ortopedias alquilan las sillas de ruedas.

¡Así que ahora ando como loca por mi casa con mi silla de repuesto!

Y si, soy una persona que me gusta hacer todo YA, rápido; soy muy impaciente, y por más que ande en una silla de ruedas, no soy una conductora pasiva… ¡Aajajaaa! Así que Fangio ¡es un poroto al lado mío!

 

Definitivamente puedo decir que este 2010 empezó muy bien, porque a pesar de la rueda rota, ¡yo la pasé bomba de estruendo! ¡Jajaja!

 

Soy una convencida que si bien las leyes de Murphy se cumplen, depende de nuestra actitud saberlas llevar con buena onda, si no, imagínense a la Ivy’s on wheels! andando con la wheelchair por toda la casa haciendo un ruido infernal con la rueda rota.  ¡Aaajajaja!

 

Les dejo de muestra mi próxima adquisición:

  ¡¡Aaaajajajaaa!!