Mensajes para el dia de la mujer

Mensajes para el dia de la mujer

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El matrimonio, la amistad y el amor

Ya he propuesto en otro lugar{25} algunas reflexiones más o menos al azar sobre el matrimonio. Me permito tomar hasta algunos de ellos de nuevo aquí, como un comienzo, al tiempo que afirmaba que un poco más de precisión.

Señalé primero que sería una gran ilusión pensar que el matrimonio debe ser la realización perfecta de amor-pasión o del amor romántico. Porque el amor-pasión y el amor romántico, de ser otra cosa en la realidad que deseo animal disfrazado de amor puro por la imaginación son en sí mismos impermanente y perecedero, apto para pasar de un objeto a otro, y por lo tanto infiel, en definitiva, intrínsecamente dividido entre el amor para el otro, que han despertado, y su propia naturaleza esencialmente egoísta.

Sin duda, el amor como el deseo y la pasión, y el amor romántico - o, por lo menos algo de ella - debe estar presente tanto como sea posible en el matrimonio como un estimulante inicial y punto de partida. Pero lejos de tener como objetivo esencial "para llevar el amor romántico perfecto cumplimiento, el matrimonio tiene que realizar en los corazones humanos y otra muy distinta el trabajo - una operación alquímica infinitamente más profundo y más misterioso: Quiero decir, tiene que transmutar el amor romántico , o lo que existía de que en el principio, en el amor humano real e indestructible, y el amor realmente desinteresado "{26} que ciertamente no excluye la pasión carnal y deseo, sino que se eleva más y más por encima de ellos, porque en sí mismo y por esencia es principalmente espiritual - un regalo completa e irrevocable de una a la otra, por el amor de la otra .

El amor del que estoy hablando aquí es sobre todo un amor desinteresado. No es necesariamente loco, amor sin límites; pero es necesaria y primordialmente un amor de la devoción y de la amistad - que todo singular amistad entre los esposos uno de cuyos extremos esencial es el acompañamiento espiritual entre el hombre y la mujer con el fin de ayudar a los demás para lograr su destino aquí en la tierra, por lo que es un amor (estoy hablando de amor en su forma ordinaria, lo que llamé al comenzar simplemente "amour bel"){27} que está verdaderamente en la medida del hombre, y en el que el alma, así como los sentidos están involucrados,{28} de modo que en este amor, en el que el deseo está allí con todo su poder, desinterés realmente tiene prioridad sobre la codicia. Por último, las relaciones carnales real es también normalmente implicaba allí,{29} desde el otro extremo esencial del matrimonio es la perpetuación de la especie humana; es por eso que cada cónyuge tiene derecho sobre el cuerpo del otro.

En la amistad única y sagrada de la que acabo de hablar, junto con (cuando está ahí) el amor, el bel amour, igualmente único y sagrado, que se unió a él o normalmente debe ser unido a ésta, consiste la esencia de el amor conyugal. Es a través de ella que el matrimonio "puede ser entre el hombre y la mujer una verdadera comunidad de amor, construida no sobre arena, sino sobre la roca, porque está construido sobre genuinamente humana, no animal, y el amor de verdad espiritual, genuinamente personal - a través de la dura disciplina de auto-sacrificio y, a fuerza de renuncias y purificaciones. Luego, en un ir y venir de la emoción, el sentimiento y el pensamiento libre e incesante, cada uno realmente participa, en virtud del amor, en el que la vida personal del otro, que es, por naturaleza, la posesión incomunicable del otro. Y luego cada uno puede convertirse en una especie de ángel de la guarda para el otro - preparado, como Ángeles de la guarda tienen que ser, a perdonar a la otra un gran acuerdo ", en definitiva, un ser" realmente dedicado al bien y la salvación de la otra "y consintiendo" encargadas de la revelación de, y el cuidado de, todo lo que el otro está en sus más profundas profundidad humana. . ".{30}

Para una amistad tan fundamental y prioritariamente necesario, a un amor de toda devoción, junto con la relación carnal que implica el matrimonio, y con el amor de los sentidos y del alma, el amour bel cual implica o normalmente debería implicar, no se pueden unir loco, amor sin límites, en el que no se lleva a su forma extrema y absolutamente completa el regalo directo, abierto y desnudo, de la persona o la subjetividad en su totalidad - y no sólo en su cuerpo, pero en absolutamente todo lo que es - por lo que se hace realmente parte de la otra como su Todo. Mad, amor sin límites surge en este caso como excedente, pero en respuesta a un deseo radical inscrita en el ser humano, ya que, como hemos visto anteriormente, loco, amor sin límites, en el que los amantes ecstasizes masculinas en la mujer amada, y la amaba a las mujeres en el sexo masculino amoroso, y se convierte en carne de su o su carne y un solo espíritu con él o ella, es la cumbre y la perfección del amor entre hombre y mujer. Por tanto, es por este mismo hecho la cumbre y la perfección del amor entre los esposos.

No creo que esta cumbre se alcanza a menudo - lejos de él! Pero cuando se logra, en virtud de una suerte extraordinaria, que es un regalo especial y gratuita, es la gloria y el cielo del aquí-debajo en la que un sueño de lo más profundo de la Edad consustancial con la naturaleza humana asume la realidad, y cuya nostalgia inherente a la pobre humanidad se desprenda de todas las canciones de matrimonio cantadas largo de los siglos pasados.

El estado del matrimonio, el régimen de la amistad con Dios, y el régimen de loco, amor sin límites por Dios

¿Qué pasa con la relación del matrimonio y el amor conyugal con respecto a la vida espiritual, y para que la perfección de la caridad a la que se prescribe a cada cristiano a tender según su condición y sus posibilidades?

Es bien sabido que, estadísticamente hablando pocas instituciones entre los hombres están sujetos a tantas servidumbres sociales que varían con el tiempo y las áreas de la civilización, a tantos accidentes, peligros y miserias, a tantos hábitos del egoísmo y de la grosería, o mejor dicho de la mentira o de simulación, y expuestos a tantos fracasos como el matrimonio. Esto no es sorprendente, ya que el estado del matrimonio es la condición de la gran mayoría de los seres humanos. El hecho es que en realidad hay muchos buenos matrimonios, en los que la naturaleza humana alcanza una verdadera felicidad proporcional al aquí-debajo, y por el cual, en la causa de Dios para crear almas inmortales y nuevas personas humanas a entrar en el mundo, el hombre y la mujer realizar la obra de la propagación mandado por Él para nuestra raza, de tal manera que es verdaderamente para ellos y para sus hijos lo que está en el propósito de Dios - el gran y primordial bendición terrenal.

Y el hecho es que el estado del matrimonio, como el cristianismo lo ve, y como la gracia de los sacramentos permite ser vivido, no es ni la resueltamente aceptado estado de imperfección en que un pseudo-teología en el trabajo en la imaginación de cierta laicos parecía a veces querer comprometerse ellos, ni que la caricatura de la unión cristiana autoproclamado en el que un marido vio en su esposa sólo una carne destinada para él para que pudiera poner su concupiscencia de conformidad con la ley de Dios. El estado del matrimonio es un estado santo o consagrado, en el que, compañeros en la tierra en las aflicciones y las alegrías de la vida, como en su misión para con sus hijos, los dos cónyuges son siempre (por el hecho mismo de sus diferencias y de el alojamiento requieren) mutuamente liberarse de las víctimas mortales hereditarios que sus antepasados ​​difuntos hacen pesar sobre cada uno, y normalmente debería ayudarnos unos a otros para avanzar, contra vientos y mareas, hacia la perfección de la vida humana y de la caridad: por lo que para el alma de cada uno, en la medida en la que es fiel a la gracia, el estado del matrimonio, finalmente, puede abrir no sólo en esa antecámara de la bienaventuranza que es la purificación del purgatorio, sino directamente en la visión de Dios y bendita eternidad.

Si nos referimos ahora a lo que se ha indicado anteriormente sobre el régimen de la amistad en las relaciones del alma con Dios, y si tenemos en cuenta que, dada la condición humana esto es lo que, en realidad, uno debe esperar encontrar con mayor frecuencia en la gran multitud de almas que tienen la caridad y avanzar en ella lo mejor que puede, hay que decir que es bajo este régimen de amistad con Dios que, sin duda, en realidad, el mayor número de almas que avanzan hacia la perfección de la caridad en el estado de el matrimonio se encuentran. Estas almas no cruzan el umbral de la vida mística; ni tampoco se refrescan, aunque sólo sea por beber allí gota a gota, en las fuentes de la contemplación, aunque sólo sea atípica y enmascarado, si reciben toques fugitivas de este último, es de una manera totalmente intermitente y generalmente totalmente desapercibido. Pero que avanzan con fidelidad en el amor y pueden alcanzar su perfección{31} aquí en la tierra, si no en cuanto a su poder de alienar el alma de sí misma, al menos en cuanto a la intensidad (y siempre para estar seguro de que Dios perdona demasiado aplastante ensayos). Pueden suministrar Cielo con muchos santos no aparentes .

No me quiero dar a entender que en el estado del matrimonio del alma humana no podría, en sus relaciones con Dios, pasar bajo el régimen de ,? inmenso amor loco ¡Tonterías! No sólo puede, sino que la historia de los santos demuestra que, en realidad, tal ha sido el caso de muchos cónyuges (y sólo habla de los santos canonizados, pero también hay los santos no canonizados canonizable... Como no podía ser de lo contrario, ya que todos son llamados de iure a la perfección de la caridad se considera absolutamente hablando, bajo la relación de su poder de alienar al alma de sí mismo como sujeto a la relación de la intensidad - y por lo tanto a la vida mística, y no-tanto a la contemplación , ya sea abierta o enmascarada?

Incluso hay probablemente casos particulares en los que el estado del matrimonio - suponiendo que los cónyuges o uno de ellos, son el objeto de una convocatoria próxima de Dios y responder a ella - ofertas a ciertas personas casadas, al mismo tiempo, como mayores riesgos debido a todas las seducciones del mundo, las condiciones morales más propicios que el estado de la religión ofrece a ciertos religiosos para el paso del alma bajo el régimen habitual de los dones del Espíritu Santo, dado las atenciones mutuas perpetuos y la sacrificios diarios que el matrimonio requiere, y la experiencia humana y las innumerables ocasiones de la compasión y de ayuda fraterna que la vida en medio de los hombres implica. Y esta observación puede ser verdad, cuando circunstancias excepcionales aligerar un poco la carga de material de trituración del padre y la madre de familia, en lo que respecta a la vida contemplativa en sí, me refiero en la renuncia y la sencillez del "caminito" enseñado por San Teresa de Lisieux en lugar de con las grandes señales típicas descritas por San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Ávila.

"De hecho", escribió Raissa en Liturgia y Contemplación, "la contemplación no se da sólo a los cartujos, las Clarisas, Carmelitas. . . . Con frecuencia es el tesoro de personas ocultas en el mundo, que sólo conocen unos pocos - a sus directores, a algunos de sus amigos. A veces, en cierta manera este tesoro está escondido de las propias almas que lo poseen - almas que viven por ella con toda sencillez, sin visiones, sin milagros, pero con una llama de amor a Dios y al prójimo tal que bueno sucede a su alrededor sin ruido y sin agitación.

"Es de esto que nuestra época tiene que tomar conciencia, y de las formas a través del cual se comunica a través de la contemplación del mundo, bajo una forma u otra, a la gran multitud de almas que tienen sed de ella (a menudo sin saberlo), y que están llamados a ella al menos de manera remota. La gran necesidad de nuestra era, en lo que se refiere a la vida espiritual, es poner la contemplación de los caminos del mundo ".{32}

Uno siempre debe llegar a la más alta. En consecuencia, es conveniente que entre los jóvenes esposos que desean dedicarse ellos mismos a la vida cristiana de toda su alma (mucho más numerosos de lo que, como resultado de ciertos prejuicios, ahora parece ser) que hay algunos que, sin trabajar bajo engaños, relativa a la rugosidad de la ruta, aspiran a los más altos ideales del matrimonio cristiano, y para una vida en común en la que los dos de ellos, en el avance hacia la perfección de la caridad, no se detienen en sus relaciones con Dios en el régimen de amistad, pero pasar al régimen de loco, amor sin límites . 

El estado de un padre o de una madre de familia es compatible con el progreso en la contemplación infusa y de loco, amor sin límites por Dios

Notemos aquí que aunque el cristianismo reconoce en la castidad del cuerpo{33} la marca de una consagración más exclusivo de Dios, e incluso ve, como indicaré más adelante, no es así, sin duda, una relación necesaria, pero una cierta aptitud especial entre ella y la contemplación específicamente cristiano, relaciones carnales entre los cónyuges no es en absoluto un obstáculo para la vida mística o para la contemplación, incluso muy elevado, para su cónyuge (o para los dos cónyuges) que tiene (o tiene) entró en los caminos del espíritu. Esto es evidente si se piensa en un lado de la importancia fundamental y universal que el matrimonio y la fecundidad del matrimonio tenía en la ley antigua (y todavía tiene en el judaísmo), y por otro lado de los grandes y santos contemplativos, de la contemplativos de gran calibre que vivían bajo la ley antigua, como también de los místicos que no han faltado entre los Judios en los tiempos modernos, en particular entre la Hassidim. Los místicos musulmanes (estoy pensando, en cuanto a la Hassidim, de los que entre ellos fueron más allá de la mística natural y sabían contemplación infusa) también podría ser llamado en un testimonio - sabemos que Hallaj, el más sublime y lo más heroico de ellos, torturado y condenado a muerte en la horca por haber enseñado la contemplación a través de una unión de amor mutuo entre Dios y el hombre, estaba casado y dejó dos hijos.

Por último, los ejemplos no faltan, ya sea entre los cristianos estafadores templatives. Su número es relativamente pequeño entre los santos canonizados (no es la costumbre, al parecer, para canonizar simples laicos, con la excepción de algunos grandes líderes del pueblo). Sin embargo, algunas viudas santas, como Santa Brígida, Santa Francisca Romana, Santa Juana de Chantal, Venerable María de la Encarnación (Ursulinas), claramente no esperan su viudez para entrar en los caminos de la contemplación infusa; ni tampoco de San Nicolás de Flue esperan para este dejar a su familia y convertirse en un ermitaño; todos eran primero grandes contemplativos. Bendita Anne-Marie Taigi era la madre de una familia. Y el caso de personas casadas que vivían con la contemplación infusa sin ser beatificado o canonizado por todo lo que, como en el XVI y en el siglo XVII (I citar Brémond al azar), María de Valence y Mme Acarie, Marguerite Romanet, Madame du Houx , Mme Helyot y su esposo, o en nuestro tiempo Lucie-Christine, Madeleine Semer o Elizabeth Leseur, es sin duda mucho más frecuentes.

Los cónyuges que han pasado bajo el régimen de loco, amor sin límites por Dios, y más particularmente bajo el de la contemplación infusa ciertamente no están obligados por esta razón{34} a renunciar a entregarse carnalmente entre sí y generar descendencia.

Loco humana, amor sin límites no es compatible con el progreso en la contemplación infusa y de loco, amor sin límites por Dios

Sin embargo, existe (ya he tocado este punto de paso, me gustaría ahora insistir en ello más) como una renuncia, y otro mucho más grave de decir la verdad, a la que están obligados. Están obligados a renunciar, si es que de haberlo conocido, loco, amor sin límites por los demás. Vivir bajo el régimen de loco, amor sin límites por Dios que no puede vivir al mismo tiempo - al menos sin una contradicción y un desgarramiento que les impediría avanzar como quiere Dios, y podría bloquear su camino - bajo el régimen de locos , amor sin límites por un ser creado. En loco, amor sin límites no el amante mismo dar al amado como a su entera, de la cual él se hace una parte? Mi entera es mi único. Ya en el orden natural, en loco humana, el amor sin límites, la entrega total que el amante hace de sí mismo implica y exige una exclusividad absoluta. ¿Cuánto más lo es este el caso en el orden sobrenatural, en el loco, amor sin límites cuyo objeto es Dios! Sin duda, sigue siendo psicológicamente posible (porque uno tiene que hacer ahora con dos órdenes diferentes e inconmensurables) que junto con este loco divino, un amor sin límites, ya su cargo, y en lo que es un irreconciliable conflicto con ella, existe en el alma, en menos por un tiempo, un amor sin límites loco por una criatura. Pero esto será aún más caro pagado; porque es entonces el Amado mismo quien, celoso de cualquier otro accesorio, y tanto más, de otro loco, amor sin límites en el alma que lo ama, se comprometen a destruir en ella lo que todavía es un obstáculo para loco, amor sin límites por él . Si una persona humana se entrega realmente y absolutamente a otra persona como a su único y a su entera, porque él ama a esta persona con loco, amor sin límites, que puede de hecho, sin duda, amar más a Dios, ya que el orden de la caridad requiere - - en cuanto a la capacidad de amar soberana, a la perfección soberana y de los derechos soberanos que reconoce en él, y en la obediencia que él está listo para devolverle lo queramos o no - en resumen, él puede amar a Dios con la amistad, más que el ser humano a quien ama con loco, amor sin límites{35} (en ese entonces, como sabemos, él también ama a Dios con loco, amor sin límites, al menos con un loco, amor sin límites enterrado en la amistad, y tal vez con un loco, amor sin límites que ya ha comenzado a expandirse libremente); él no puede sin embargo ir hasta el final de lo loco, amor sin límites por Dios requiere en cuanto a la integridad del regalo que hace a Dios, no lo digo sólo lo que se refiere a sí mismo, digo lo que se refiere al que él ama más que sí mismo.{36} Hay alguna cosa que le dará, pero sólo hasta cierto punto, no en cuanto a ciertos casos extremos de las exigencias divinas, no en cuanto a la inmolación:{37} a él o ella, precisamente, a quien él absolutamente se ha entregado como a su único y su Todo. El amor paterno de Abraham no era un amor sin límites loco. El amor maternal de María para Jesús - el más tierno y el amor maternal más perfecta que puede ser concebido - no era un amor sin límites loco.{38} Mad, amor sin límites está loco, sin límites. Si un hombre ama a una mujer con loca, amor sin límites, no va a consentir que le diera la medida en que la inmolación, incluso a Dios. (Él tendrá que luchar contra Dios, él se romperá.) Si los dos cónyuges que pasan bajo el régimen de loco, amor sin límites por Dios saben lo que están haciendo, ellos saben que es necesario para que renuncien a la misma carrera loca , amor sin límites por los demás, a renunciar a lo que en el orden natural es la cumbre y la gloria del amor conyugal, pero en el orden sobrenatural es mucho menor que la amistad única y perfecta enraizada en la caridad y la gracia de los sacramentos. Puede suceder que un hombre o una mujer que ha hecho su Plenario de otro ser humano amado con loco, amor sin límites podrán incluir en las formas auténticas de la contemplación. Llegará un día, muy tarde tal vez, cuando van a entender que una división interna hace que el progreso en estas formas imposibles para ellos.Es necesario que ellos sacrifican, no, desde luego, su amor por este ser humano, pero su loco amor sin límites por él o ella.{39}