Crónicas de una salida. | #wheelchair #silladeruedas #Trelew

Ya saben, sino se enteran, cada vez que tengo que salir es una verdadera odisea (?).

No es fácil estar en wheelchair/silla de ruedas en una ciudad que “cree” que está siendo inclusiva porque hace reformas, veredas y rampas para “embellecer” la ciudad.

A los craneotecas que hicieron las rampas, por ejemplo, los sentaría en una silla de ruedas y los largaría a “transitar”las callecitas de Trelew.

En fin, como resignación es mi 2º nombre y al tener que salir si o si a hacer trámites que requieren de mi presencia , me armo de paciencia y busco quién me sepa “manejar” en estas aventuras que emprendo al salir de mi casa.

Hoy le tocó a mi Retoñor. Ya he contado nuestras aventuras cuando salimos al centro con mi hijo. Por acá y por acá tienen las crónicas.

Para resumir (seee, hoy estoy ingánica así que el post será “resumido”, ¡juas!), estuvo productiva la salida. Tudu bem, tudu legal. Pero....

Lástima que el Banco de la Provincia del Chubut, el que está en la esquina de Rivadavia y 25 de Mayo de la ciudad de Trelew Chubut, NO tiene rampa para silla de ruedas, así que tuve que hacer salir a la cajera. Y si, más vale. Menos mal que estaban los gendarmes con sus ametralladoras cuidando la puerta (?). Igual unos agentes de la policía amablemente me quisieron ayudar y se ofrecieron a subirme por los escalones a upa (con silla de ruedas y todo) pero les decliné la oferta por dos razones:

1º razón: ya una vez me caí de la silla de ruedas porque me quisieron ayudar (y eso que era una rampa, juas!, y no, no fue la policía, aclaro, je) y terminé de cúbito en el piso, ¡ajajaja! Seee, ahora es gracioso pero en su momento no lo fue.  

2º razón: para evitarles lesiones graves en la cintura y la columna vertebral a los buenos oficiales. Y seeee, NO soy peso pluma, soy peso plomo, ¡ajajaajaaa!

 

Tengo que confesar que me “amargo” un poquiiitooo cuando salgo porque en vez de tener facilidades para andar en la silla de ruedas, tengo “obstáculos”.

Lo ideal sería que cada vez que saliera pudiera encontrarme con accesibilidad por todos lados, a saber:

1. Veredas transitables.
2. Rampas en las esquinas que realmente funcionen como tales (no como “adorno” y para que digan “que bien, hicieron rampas”). ¡Ah!, y en tooodas las esquinas y no solo en un radio de 5 cuadras donde si hay “rampas”, pero después hay que andar por la calle si no tenés alguien que tenga fuerzas para subirte a las veredas. Aunque a veces si te ponés a pensar en el estado de las veredas es mejor andar por la calle rogando que nadie te atropelle.
3. Transporte público adecuado. (Colectivos con piso bajo para acceder con la silla de ruedas así no tengo que gastar dinero en taxi)

Y podría seguir enumerando cosas que podrían hacer con respecto a la “accesibilidad” y que servirían para erradicar las barreras arquitectónicas que existen en mi querida ciudad de Trelew y que NO ayudan en la inclusión por más que se llenen la boca. (Es más, una persona que trabaja en el área de discapacidad de la Municipalidad me dijo que cuando se juntan en esas reuniones para “mejorar” la calidad de las personas con discapacidades, llegan “a la conclusión de que NUNCA se va a lograr una ciudad accesible porque no hay en el mundo un lugar así”. Yo me quedé muda. Si, escuchando esa declaración de quién se supone tiene que velar por los derechos de aquellos que por ejemplo, andamos en silla de ruedas, preferí callarme y no mandar a donde ya saben a esa persona. Aparte era desperdiciar pólvora en chimangos, si en la Dirección de Discapacidad piensan así, estamos fritos.)

En fin, decía que si bien me “amargo” cuando tengo que salir y lidiar con lugares inaccesibles, cuando llego a casa me “calmo” y agradezco poder haber salido a tomar aire provisto por el viento patagónico que adoro , y sobre todo porque me doy cuenta que a pesar de estar en silla de ruedas puedo disfrutar de una salida con mi hijo.

Ahora, si me saco la lotería (no juego ¿? pero bueno, ¡ajajaja! ) voy a comprarme una silla de ruedas como la de la imagen, aunque solo me servirá para andar por la calle, no creo que pueda entrar a los negocios, bancos, edificios gubernamentales…

Esta bieeeen…   Aparte, si no me Río de Janeiro de mí misma me voy a enfermar (?).