No soy la única, pero aún así soy alguien.
No puedo hacer todo, pero aún así puedo hacer algo.
Y justo porque no lo puedo hacer todo, no renunciaré a hacer lo que sí puedo.
Helen Keller
Ninguna labor es insignificante, toda labor que se realiza con la cabeza en alto, con honestidad y para el prójimo, es bendecida por nuestro Creador.
La mujer que trabaja la tierra y es madre, es doblemente bendecida por Dios.
No solamente ella le da de comer a su familia, pero le da de comer a la nuestra.
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