Día Internacional de la Rehabilitación – 23 de Marzo

Establecido por la OMS, cada 23 de Marzo se conmemora el día Internacional de la rehabilitación física, psicológica, social, laboral y educacional de las personas con discapacidad.

En 1986 la OMS definió la Medicina Física y Rehabilitación como «el conjunto de medidas sociales, educativas y profesionales destinadas a restituir a la persona con discapacidad la mayor capacidad e independencia posibles».

 

Comparto la nota que le hicieron a la doctora Anita Winkler, médica especialista en Medicina Física y Rehabilitación, directora del Centro de Rehabilitación Pichi Anai que depende del Ministerio de Salud, donde elevó un sentido mensaje a toda la comunidad de Trelew al celebrarse hoy, 23 de marzo, el Día Internacional de la Rehabilitación.

Establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada 23 de marzo se dedica a la consideración de la importancia de la rehabilitación de las personas con discapacidad, con un concepto integral, es decir aquel proceso que contempla todos los aspectos de la vida de esa persona, y en el que intervienen tanto ella como su familia y la comunidad.

«Comúnmente se piensa en la rehabilitación como patrimonio de los sistemas de salud, pero el aspecto médico es sólo el principio de este gran proceso. Se complementa con la calificación y recalificación laboral, y la rehabilitación social, que comprende aspectos tales como la educación, vivienda, cultura, recreación», etc.

CAMBIO DE ACTITUDES

En este sentido, la Dra. Winkler efectuó una profunda reflexión sobre las barreras que tienen las personas discapacitadas y quienes están en proceso de rehabilitación.

«Se han escrito y promulgado infinidad de leyes y decretos en nuestro país que pretenden modificar la realidad social de las personas con discapacidad, pero pareciera que esto sólo queda en los enunciados, si no logramos cambiar nuestra percepción del otro y sus necesidades, si no respetamos su individualidad».

El cambio «radica en la posibilidad de modificar actitudes en la vida cotidiana de las personas, para poder integrar plenamente a aquéllas que tienen limitaciones para realizar las cosas sencillas de todos los días.

«¿Cómo puede una comunidad rehabilitar a sus miembros con discapacidad?: pues recordando que existen, facilitando accesos, suprimiendo barreras, de las cuales las más visibles y fáciles son las arquitectónicas».

Miles de ejemplos, he aquí los más cotidianos: Cuando se estaciona el automóvil, respetar las líneas amarillas, las rampas de acceso a las veredas, los carteles indicadores de sillas de ruedas; no interrumpir la circulación de los peatones por las veredas dejando el auto estacionado en la entrada del garaje, obligándolos a bajar a la calzada; salvar desniveles de las veredas, eliminar carteles y canteros que no respondan a las dimensiones y ubicación permitidos; respetar la prioridad de las personas con discapacidad en las colas y cajas, sin que las mismas deban suplicar por ella.

Y desde el Estado «velar para que se cumplan las normas en cuanto a la adecuación de los accesos a los edificios públicos y privados de uso público para las personas con movilidad reducida (rampas, puertas anchas, etc.), vigentes desde 1985 en Chubut. Aun así existe en Trelew alguna que otra entidad bancaria que lleva más de un cuarto de siglo incumpliendo estas leyes, todo un récord!», expresó.

Fuente: Diario El Chubut.

 

Ah! Y una nota para el futuro (?), capaz que en unos años el link de la fuente de la nota no funcione, por eso hice la captura de la imagen de la nota del diario en papel que escanean y muestran diariamente en el sitio web del Diario El Chubut. Pero solo escanean el diario día por día, es decir que cambia, mañana estará el que corresponde a esa fecha y sucesivamente (?) ¡juas!

Les dejo una imagen de la nota del diario, y si hacen clic sobre la noticia se hace más grande.

 

Después del accidente, el 3º año que estuve internada, fui al Roca, un instituto de rehabilitación física en Buenos Aires, por un par de meses. Cuando volví estuve yendo al Hospital Zonal de Trelew donde tuve mis sesiones de kinesiología que me recuperaron en gran parte el movimiento en mis pies ya que al estar tanto tiempo internada (casi 3 años) mis músculos estaban medios atrofiados.

Debido a la gravedad del accidente tuve 21 cirugías de todo tipo y color (pueden libertar su imaginación porque si, fueron de todo tipo y color ), pero todavía me quedan un par más, así que después de terminar con tooodas las cirugías, vuelvo a empezar otra vez con la rehabilitación física que me queda para ver si me paro de la silla de ruedas.

Si, las expectativas son que me pare y camine tramos cortos, muy cortos, porque al tener la pelvis abierta más de 20 cm y la pierna izquierda en extensión (la rodilla no se pudo recuperar de tantas infecciones), digamos que mi eje y mi centro de gravedad están bastantes estropeados, ¡ajajaja! , así que solo me levantaré de la silla de ruedas por el honor (?), ¡jajaja!

Así que puedo decir que sé de primera mano lo que se puede lograr con una buena terapia de rehabilitación física.

Por cierto, conozco a la Doctora Anita Winkler, excelente profesional y aparte es la doctora encargada de firmar los certificados de discapacidad y nos vemos cada dos por tres.

¡Feliz día a los especialistas en Medicina Física y Rehabilitación!

Y no tiene mucho que ver pero les dejo una imagen que nos representa cuando no cumplen con respetar nuestros derechos “wheelchairezcos” y nos discriminan (?).

¡Aajajajaaa!