No hay mal que por bien no venga. #unawheelchairparaIvy

Ya saben que soy tan optimista que doy asco, juas!  

Es por eso que me tomo con humor (y un poco en serio) lo que voy a contarles a continuación.

Hoy mi hijo me llevaba a la una de la tarde a la escuela para cumplir con mis deberes (¿? ) de presidenta de la Cooperadora (si, las clases terminan oficialmente mañana pero el lunes está el acto académico donde entregan diplomas a los chicos de 6º grado que egresan este 2011) ¿y a qué no saben que me pasó?

¡Se me rompió una de las ruedas de la wheelchair/silla de ruedas gracias a la vereda de porquería que hay en mi barrio!

La foto es de una silla de ruedas que encontré googleando, pero la rueda quedó tirada hasta que hijo fue a buscarla. Casi que me paro cuando se salió la rueda porque se ladeó la silla mal, ¡ajajaja!  

Menos mal que mi hijo es rápido como la madre y apenas vio que casi beso el suelo (porque literalmente iba de cabeza al piso ya que se rompió la rueda direccional izquierda que sirve de apoyo) me hizo para atrás. Yo ya había clavado en el suelo la pierna derecha que es la que se dobla y uso de apoyo para pasarme a la cama, al taxi, y adonde sea  (la izquierda va en extensión, no dobla como la pelota en Bolivia ¿? ¡aajajaja!) y estaba usándola de palanca haciendo equilibrio para que no me fuera para adelante.

El pobre asustado por la situación me llevó como pudo marcha atrás por la vereda de mierrrrrda (lo siento, pero no hay otro adjetivo calificativo para las veredas de mi barrio ), subimos la rampita que hice hace unos años en la puerta de casa (eran dos escalones los que habían antes en la entrada) y derechito terminé en mi cama. 

[Mi vida, le duró un rato el susto... pero lo bueno es que Damián, mi retoñor - perdón mi hijo -, no se anula ante este tipo de situaciones en que por ahí quedo casi que de rodillas cuando se tranca la silla en la vereda o en la calle. No es la 1º vez que me pasa, pero si la 1º vez que se rompe una rueda y quedo inválida e incapacitada para transitar, ¡ajaja! ]

En fin… No hay que llorar sobre la leche derramada. ¿?

Diagnóstico del autor de mis días que tiene los 7 oficios y las 14 necesidades, ajajaja!, (mi vida, él):

“Fatiga de materiales”

Ahora la explicación para dummies (principiantes, algunos lo traducen como tontos o en criollo soncitos, ¡juas! ), entre los cuales me incluyo porque lo mío es la electricidad :

La rueda tiene una especie de perno con una rosca en uno de sus extremos que es la que permite que la rueda de vueltas. Bueno, se quebró literalmente a la altura de la rosca. Pero según el autor de mis días, digamos que hubieron varios factores que contribuyeron a la denominada “fatiga” (estaba cansado el perno roscado de la rueda de mí? ¡ajajaa!), a saber:

• Antigüedad de la silla. Creo que me regalaron en 2004 o 2005. #Losañosnovienensolos, jajá!
• Elementos como tierra, piedritas, cenizas y otros aditamentos que fueron introduciéndose en la rosca
• Mis kilos. (¡aaajajajaa!, y bueeeno, eso dijo mi padre, ¡juas! )
• PERO el detonante fue el estado deplorable de la vereda  que no es una vereda, es una falta de respeto, inaccesible, rota porque los vecinos le pasan con los autos por encima, rota por las raíces de los árboles, un desastre.

Obviamente que el autor de mis días irá a una bulonería o bulonera - como más les guste, es donde se venden bulones (bulón) - a buscar algo que sirva como eje para ver si se puede arreglar de alguna manera, pero es como decimos acá: la atamo con alambre, la atamo (la atamos con alambre, la atamos ), es un arreglo momentáneo, pan para hoy, hambre para mañana

Y como no hay mal que por bien no venga, digamos que me coseché una tonelada de limones así que voy a empezar a hacer limonada, es decir, empecé una campaña denominada:

Una wheelchair para Ivy

#unawheelchairparaIvy (en mi cuenta de Twitter, ¡ajajaja!)

Y si, antes me regalaron las wheelchair/silla de ruedas que tuve - dos en 13 años, no gasto mucho…, ¡ajajaja! -  El tema es que ahora los donantes están en crisis, las épocas de las vacas gordas terminó, la única vaca gorda que quedó fui sho, ¡ajajaja!

Y aunque el arreglo funcione va a ser momentáneo, entonces voy a ver si consigo #unawheelchairparaIvy.

Si es eléctrica, bárbara.   Pero aclaro que como soy de huesos bien grandes y muy bien revestidos (soy gorda , bah!, ¡ajaja!) la silla de ruedas tiene que ser un poquitito más grande que las estándar, una XXL reforzada con unos buenos amortiguadores, ¡jajaja!  Ah, y que se pueda cargar en un auto. Y bueno, si pido, pido bien. ¡Ajajaja!

Pero si quieren donarme una wheelchair tradicional, no hay drama, me viene bien porque sigo haciendo ejercicios cuando “me llevo” en mi casa o cuando estoy en la escuela como Presi de la Cooperadora, madre y tía.

 

Ahora fuera de broma. No soy de pedir nada porque soy demasiado orgullosa, pero esta vez sí que no estoy en condiciones de hacerme la cocorina y la que “yo puedo” porque no es así , así que si alguien lee esto y puede hacer una donación me vendría muy bien.

Les dejo mi correo por las dudas , sáquenle los corchetes y reemplacen las palabras que hay en el medio cuando lo usen, lo pongo así para que no me llenen la casilla los robots spameros, juas!  ivanacarina[punto]1969[arroba]gmail[punto]com

Yo voy a tratar por todos los medios de conseguir la silla de ruedas acá en mi casa, en el lugar donde vivo, pero no me vendría mal una de repuesto.

Las medidas y las especificaciones de la silla de ruedas que estoy usando ahora (bueno, usaba ) son:

• Estructura reforzada en acero. Cromado.
• Doble cruceta.
• Apoya brazos desmontables.
• Apoya pantorrillas regulables (mi pierna izquierda está en extensión, no se dobla la rodilla así que la llevo estirada y apoyada en el apoya pantorrillas a 90º), pies desmontables y rebatibles.
• Ruedas delanteras de 20 cm macizas.
• Ruedas traseras de 60 cm símil neumáticas.
• Ancho de asiento 51 cm.
• Profundidad de asiento 46 cm.
• Altura de respaldo 40 cm.
• Ancho total 70 cm. No más porque no entra por la puerta de casa, la de adelante, o sea, jajaja! Y no puedo cambiar la puerta, sorry.

(Me tronché el dedo gordo de la mano izquierda cuando frené la rueda de la silla de ruedas y me duele cuando escribo en la laptop, ¡juas! Ouch! )

Retomo.

Más arriba decía que si bien no pido nada, esta vez voy a hacer una excepción porque la silla de ruedas es una extensión más de mi persona, es una parte esencial, sin ella no “camino”, no me puedo mover.

Así como soy muy ingánica, soy de andar mucho.

Cuando tengo que salir, salgo, voy a la escuela, voy al centro, a la casa de mis amigos - pocos pero buenos y que entro por la puerta de su casa, juas -, a los cumpleaños de mis sobrinas, cuñada y hermano.  En mi casa no solo cocino y lavo platos, pongo ropa en el lavarropas, la cuelgo, paso el trapo al piso, el Blem a los muebles, el cepillo para barrer los pelos de Felipe, voy y vengo por toda la casa. Así que imagínense que ahora estoy en la cama, encadenada en mis aposentos, ¡ajajaja!, estoy que…, que mato a alguien, miren… .

Y como mencionaba en el título que no hay mal que por bien no venga, ¿se me rompió la wheelchair/silla de ruedas?, bueeeno, si se arregla, mejor, si no, si alguien me ayuda y me dona una silla, bien.

Pero de alguna manera voy a ver como consigo una, aunque…

… aunque tenga que venderrr mi cuerrrpooo… ¿?¿?¿?

  ¡Aaajajajaa!

Sorry, no pude con mi genio. Igual, mucho no me dan.

 

Y viendo el vaso medio lleno, estar en la cama sin hacer nada va a ser como tomarme unas buenas vacaciones tirada panza arriba, ingánica y feliz… (Si, ya les dije que soy tan optimista que doy asco, ¡ajaja!)

Nada que ver, pero Garfield me puede. Igual medio que así estoy ¿eh? ¡Ajajaja!

Y no se crean que va a ver lluvia de posts porque no es nada cómodo estar en la cama escribiendo en la laptop, ¡sépanlo!