Hoy es 24 de diciembre.
Todos estamos preparándonos para pasar la Nochebuena.
En casa estaremos en familia, como lo hacemos siempre.
Retoñor, mi sobri-retoñito, el autor de mis días, Little Sister y yo.
Cenaremos, pondremos la tele para saber cuando llega la media noche y a las 12 brindaremos y nos daremos unos besos como siempre lo hacemos.
Después nos abrigaremos (aunque estemos en Diciembre y en verano, se ponen frescas las nochecitas patagónicas y eso hace que ame Trelew aún más) y saldremos a ver los fuegos artificiales.
No habrá regalos, pero no importa, estar juntos es el mejor regalo.
Aunque para los retoños hay otros regalos aparte de estar juntos, ¡ajajaja!
Pero ellos son lo suficientemente inteligentes para saber que no todo pasa por regalos materiales, que cuando quieren algo, si podemos, se los compramos.
¿Papá Noel? Papá Noel es… Papá Noel, o sea. Con 15 y 11 años respectivamente (hijo 15, sobrino 11) ya saben bien quién es Papá Noel, ¡ajajaja!
Pero a lo que voy es que dicen que la inteligencia es la capacidad de adaptarse a las circunstancias, y en ese aspecto, nuestros hijos, el mío y el de mi Little Sister, saben adaptarse a las circunstancias muy bien, sobre todo a las circunstancias económicas que estamos viviendo en este momento.
Pero repito, los regalos materiales no importan. En serio, yo sé lo que les digo.
Así que hoy 24 de diciembre a la media noche levantaré mi copa de sidra sin alcohol - yo no bebo, primero porque soy mormona, y segundo porque conduzco la wheelchair/silla de ruedas che, ¡jajaa! – y brindaré:
- Por toda mi familia que está lejos
- Por mis amigos blogueros
- Por mis amigos tuiteros (aquellos que nos seguimos en mi cuenta de Twitter )
- Por mis amigos feisbuqueros (los que nos vemos en mi perfil de Facebook)
¡¡Feliz Nochebuena!!
¡¡Feliz Navidad!!
0 commentaires:
Enregistrer un commentaire