El mini compresor y mi wheelchair. [

Un par de ruedas de mi wheelchair necesitan aire para vivir. (Como yo, ¡ajaja!)

Y si, les muestro cuales en mi modelito de wheelchair sin la modelito arriba, ¡obvio!

 

 

 

Cada dos por tres esas ruedas ladinas se me quedan sin aire y ando, como decimos por acá, “en llanta”. (Acepción 2, para que se entienda) ¡Aaajajaa!

Así que la mayoría de las veces llamo a mi hermanito, el 2º de los varones - el 3º en la lista, somos 4 hermanos, Eu (Yo, por si no entienden mi portuñol, ¡ajaja!), 1º varón, 2º varón, Little Sister – para que me infle las gomas de la wheelchair.

Antes se la llevaba al taller de la empresa donde trabaja y las inflaba con el compresor que usan para los neumáticos de los vehículos, pero desde hace unos meses, se compró un mini compresor que es una belleza, ¡ajaja!

 

Imagen extraída de este sitio. Es igual a ese, ¡lo encontré justo!

 

Si, mi wheelchair y yo amamos ese compresorcito que se enchufa al auto, y con el motor encendido se procede a hacerle respiración boquilla a boquilla para resucitar a mis wheels, ¡ajajaja!

Y lo más lindo es que no necesito bajarme de la silla de ruedas, ¡porque no hace falta! Antes era un curso… Venía mi hermanito, yo me pasaba a la cama, él agarraba la wheelchair, se la llevaba en el auto a la empresa (que está a 5 cuadras, tampoco muy lejos, ¡jajá!), inflaba las gomas previo encendido y calibración del compresor que justo habían utilizado para inflar las gomas del camión (¡tengo una suerte!, ni se imaginan las veces que se salvaron de explotar mis pobrecitas ruedas, ¡jajaja!), volvía a casa, yo me subía a la wheelchair y listo. ¡Un curso! Pero ahora, con el mini compresor, no.

Así que ayer le mandé SMS diciéndole que necesitaban aire mis wheels y que me avisara cuando podía venir.

Y si porque las pobres, aparte de estar en llanta, ya cantaban como Maná:  ♫♪♫♪ “Cómo quisiera poder vivir sin aire…” ♫♪♫

¡Aaaajajaja!

 

Así que al rato me contestó que prepara el mate que venían todos a casa. Sesee, aparte de mi hermanito y cuñadita, ayer vinieron mis 2 únicas sobrinas mujeres, Lourdes de 7 meses y Abigail de 6 años, haarrmmoossaasss como la tía Ivy, of course, ¡jajá!  (Si, digo las únicas porque ya cerraron la fábrica, y mis otros hermanos, Little Sister y el 1º varón, parece que no tienen planes de darme más sobrinos, ¡habrase visto tamaña desvergüenza! ¡Aajaja!)

Menos mal que la tarde estaba re linda porque después de que mi hermano inflara mis wheels, sacamos todo (Aremos dijo el mosquito, ¡ajaja!, porque las cosas las sacaron entre Little Sister y el autor de mis días) y tomamos mate en la puerta de casa mientras Lourdes paseaba en su andador y Abi jugaba al Monopoly con mi sobri-retoñito Bruno. Damián, mi Retoñor, - ay cierto, mi hijo, ¡ajajaja! - estaba en el centro con sus amigos (ese me salió pata de perro como la madre, ¡jajá!).

¡Pasamos una tarde maravillosa che!

Y de paso mis wheels quedaron listas para seguir rodando y llevándome a donde yo quiera. 

 

Y ya que estoy les dejo el video de Maná, el mejorcito que encontré, y que por cierto tiene una introducción ¡haarmosa!

 

 

 

 

 

¡Buen martes, Gente!