Les cuento como nació este post.
El sábado por la madrugada recibí este comentario de un tal Roberto (que tiene su perfil privado y es una lástima porque me hubiera gustado saber un poco más de él) en un post viejo,"¿Y ahora...? ¿Qué hago? [Repetición de la 1º temporada. ¡Jaja]"
Les dejo la captura y si hacen click en la imagen los lleva al comentario en el post:
A lo que yo le respondí lo siguiente:
Justo estaba terminando de publicar mi post del fin de semana y veo tu comentario en mi correo. Qué lastima que solo sepa tu nombre, ya que tu perfil es privado.
La verdad que como vos decís, es tu opinión y la respeto.
Pero en mi caso particular, como lo vivo cada día te quiero decir algo, ya que según vos, también respetás lo que yo piense:
Vos no tuviste un accidente y no sabés hasta que punto la fuerza de voluntad y la actitud que tengas ante tales circunstancias te hacen superarte y bancarte lo que te tocó en ¿suerte?, no, lo que te tocó vivir, en mi caso, un accidente que me dejó en silla de ruedas.
Por suerte no soy millonaria pero tengo los medios para vivir con mi hijo dignamente, alimentarlo, darle un estudio, ropa, un celular (banal pero necesario), cubrir todas sus necesidades sin problemas y sobre todo vivir tranquilos y felices.
Aspiro a más, y por suerte, hasta ahora, todo lo que me propongo lo logro a pesar de estar en una silla de ruedas.
Es muy fácil despotricar y decir que la vida es una mierda en ves de ponerse las pilas y ver que la vida es como vos querés que sea.
No te niego que las circunstancias y el país, y todo lo que se te ocurra decir, conspiran para que a veces, A VECES, no logremos lo que queramos.
Pero depende de uno.
De nada sirve enojarme con la vida porque ese enojo no me va a ayudar en mis necesidades materiales, ni mágicamente me va a cambiar la situación en que vivo, solo va a lograr que me sienta miserable y que amargue a los que me rodean y que no tienen la culpa de nada.
YO NO ME CONFORMO con lo que tengo o lo que me pasó, no te equivoques, simplemente decidí que el accidente y todo lo que trajo aparejado no iban a arruinar mi vida ni la de mi hijo.
Cosas negativas tienen todos en su vida, estén en silla de ruedas o que caminen, pero depende de uno como afrontarlas y tomar la decisión de superarlas o dejar que te transformen en una persona negativa.
Ojalá que realmente puedas entender que la vida no es una mierda, que solo tiene algunas circunstancias que dependen de nosotros para que las cambiemos, y nadie lo va a ser por nosotros, te lo aseguro.
Saludos y gracias de nuevo por pasar y comentar en mi blog.
Ahora bien… Cuando me decidí a tener mi blog personal, una de las cosas que me impulsaron lo expresé en la descripción que está después de “La Ivy’s on wheels”, y cito:
“Blog personal, cálido, ameno (a meno que no le guste, je!) y muy divertido. Acá comparto mi "nueva vida" junto a mi retoño D. Está lleno de situaciones de todo tipo donde cuento como sobrellevar con humor y paciencia, las vicisitudes de la vida cotidiana en wheelchair-silla de ruedas después de sufrir un accidente. SI, la vida puede cambiar en un vuelco, literalmente. Tal vez sirva para algo contarlo.”
No sé si a la mayoría de los que pasan por mi blog les sirve o no, pero les puedo asegurar que a mi me sirve contar algunas cosas, ya que me hacen dar cuenta que cuando uno se propone algo, lo consigue; o que por estar en silla de ruedas no significa que uno tiene que andar dando lástima y viviendo amargado el resto de su vida. No digo que sea la formula mágica, pero a mí me sirve…
La vida te cambia en un abrir y cerrar de ojos, a veces para bien y otras veces para mal… Depende de uno como sobrellevar cualquiera de las dos situaciones.
Si te cambia para bien, bueno, ¡eso es fácil!, uno siempre sabe como “sobrellevar” lo bueno que te da la vida.
Ahora, si te va mal, tenés dos opciones: la 1º es maldecir a quién se te ocurra, ponerte a llorar por los rincones y vivir amargado el resto de lo que te queda de vida y de paso, amargar a los que te rodean, porque siempre los que te rodean terminan sufriendo a la par tuya “lo malo” que te tocó vivir. Es como que al sentirte miserable, querés que todos los demás sufran como vos.
O la 2º opción: Aceptar lo que te pasó y enfrentar lo malo con una actitud positiva y tratando de verle el lado amable, o tratando de ver el vaso medio lleno.
Confieso que cuando tuve el accidente, pasé por las dos opciones.
La 1º: porque un 31 de diciembre del ‘98 salí con mi hijo de viaje y antes de llegar a destino ocurrió lo impensable y terminé en Terapia Intensiva llena de tubos y pedazos de hierro (tutores) en mis huesos para mantenerlos unidos hasta que me muriera, porque eso tendría que haber pasado, ya que los médicos le dijeron a mi papá que planeara dos funerales, el de mi mamá y el mío. 5 días conectada a máquinas que respiraban por mi, me alimentaban y me mantenían con vida, y porque nadie se dio por vencido y confiaron en que yo iba a salir adelante, lograron desconectarme y trasladarme al Hospital Fernández (tuve el accidente en Bariloche) y después de tres meses en Terapia intensiva, me trasladaron a Traumatología donde pasé en total casi 3 años, entre idas y venidas, y 20 cirugías.
Así que en esos primeros 3 meses mi reacción fue la 1º, es decir, enojarme, llorar, y por el dolor, llegar a desear estar muerta y dejar de sufrir.
PERO, aparte de mi Fe, tenía el viento bajo mis alas que es mi hijo Damián, LA razón que me hizo decidir seguir la 2º opción: aceptar lo que te pasó y enfrentar lo malo con una actitud positiva y tratando de verle el lado amable o tratando de ver el vaso medio lleno.
Y como dice el título: ¿CONFORMARME? Qué equivocados están, vos Roberto y los que piensen como vos.
Yo no me conformo con lo que me pasó y vivo una “mierda de vida”, que según vos eso es lo que tengo en estos momentos porque soy pobre, tengo un hijo maravilloso, una vida plena y, ah, estoy en silla de ruedas, si no que simplemente decidí que el accidente no iba a arruinar mi vida, porque fue eso, "UN ACCIDENTE, pero estoy viva y tengo que disfrutar cada día, sea como sea, y a pesar de cómo quedé para vivirla.
Y no, no soy cínica y me la paso riéndome todo el día, tengo mis momentos, como los tienen hasta los que caminan y tienen una vida maravillosa porque trabajan, tienen plata y según vos, no tienen una mierda de vida.
Yo decidí que mi nueva vida en silla de ruedas, como la llamo, no iba a convertirme en una persona negativa y amargada, sino en una persona que trata de seguir adelante con lo que me quedó, y sobre todo, sin que me importe demasiado como quedé yo.
Es muy fácil juzgar y bajo el “respeto tu opinión” venir y opinar como decidí vivir mi vida. Así como vos decís lo que pensás, yo también hago lo mismo…
Y como dije en el comentario, yo aspiro y quiero muchas cosas, algunas las logré y otras están en proceso, y no me conformo con lo que me pasó, simplemente decidí ser una persona feliz a pesar de todo, y para los que digan que no se puede, pues le repito lo que mi mamá me decía:
QUERER ES PODER.
Y agregaba:
“Carina (mi 2º nombre), no digas ‘no quiero’, decí no puedo y te voy a creer, porque acordate que querer es poder.”
Y termino diciéndote a vos Roberto: 1º, gracias por dejar ese comentario que dio vida a este post, y segundo, recordá vos y algunos de los que piensan como vos acerca de mi actitud positiva y hasta jocosa por estar en silla de ruedas, esto:
Tener una actitud positiva no es “conformarse”, es simplemente seguir adelante y encontrarle la vuelta a una situación que por más que te pongas idiota y amargado no vas a cambiar lo que te pasó, así que lo que te queda es no dejar que los problemas te impidan ser feliz.
No es fácil, pero vale la pena intentarlo, puedo dar fe. 
Nota: Me gustaría que fueran y leyeran los comentarios – si hacen click en los nombres los llevan al post - de mi querida Dra Gimena (gracias Doqui!) y de MirthaTw (TifloChubut), mi vecina de ciudad que seguramente vamos a conocernos algún día. Iba a ponerlos acá pero iban a estar hasta mañana leyendo el post.
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