Como profesora o proyecto de profesora de Matemática (recuerden que soy Técnica Electromecánica y la docencia la ejercí, y ejerzo en cierta forma, por vocación… Sesee, tengo alma de maestra, ¿y qué? Ajajaa!) me encantan los números, menos los del centímetro (y si, no me puedo pesar porque no me paro de mi wheelchair todavía, así que lo de la balanza conmigo no va, jaja!).
Sigamos.
Les contaba que me gustan los números, por eso lo de “Semana 42 de 52” en el título del post. Y cuando menos lo pensemos, ya estaremos a las puertas del 2011 che…
Siii, qué exagerada que soy, aajajaa!
Y como el tiempo pasa inevitablemente, eso significa cambios, no solo de día en el almanaque, si no de cambios en nuestras vidas.
Guarda que me puse filosófica… ¡Ajajaja! 
Leyendo el Reader, encontré en el blog “Kirai - Un geek en Japón by Héctor García” algo que me encantó y quise compartirlo hoy.
Es un pedacito de lo que leí la semana pasada. (Y algunos se quejan de que yo escribo mucho, pero cuando visiten el blog, verán que hay otros que escriben más, jeje…)
El post se llama, y va tal cual el título, Transitoriedad – Shogyoumujou しょぎょうむじょう 諸行無常 y cuenta sobre la filosofía que tienen los japoneses acerca de como vivir la vida.
Yo rescaté una parte que el autor del post compartió y que me dejó pensando en que estos japoneses y yo pensamos lo mismo, a pesar de tener religiones distintas, je…
Él citó las enseñanzas de Siddharta, de Buddha donde dice:
“Si pensamos detenidamente en el cambio, este nos enseña que debemos disfrutar de nuestras experiencias sin aferrarnos a ellas. Para disfrutarlas, para aprender lo máximo de ellas, tenemos que apreciar su intensidad al máximo en el momento presente siendo 100% conscientes de que pronto terminará y tendremos que aprovechar, disfrutar, abrazar cualquier cosa que venga después.”
“Aprender sobre el cambio nos enseña a tener esperanza. Porque el cambio está dentro de la naturaleza de las cosas, nada es fijo, ni siquiera nuestra identidad. No importa lo mala que sea la situación actual, todo es posible. Podemos hacer cualquier cosa que queramos, podemos crear cualquier mundo en el que queramos vivir y podemos convertirnos en cualquier cosa que queramos ser.”
Me gustaron dos partes, una que dice “No importa lo mala que sea la situación actual, todo es posible.” y la otra: “que podemos convertirnos en cualquier cosa que queramos ser.”
Interesante…
A lo que me vino a la mente algo que me enseñó mi sabia madre:
Querer es poder…
Si, querer es poder es mi lema, aparte de ese que dice que lo que no te mata, te fortalece…
Y soy la prueba viviente…
(Modestia aparte, ajaja!)
¡Buen lunes gente!
¡Y buena semana!
Por cierto, vayan a visitar el blog de Héctor García, ¡está muy bueno!
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