La verdad que este último tramo del año ¡me está costando pasarlo che!
Yo digo que hay que pasar Agosto, pero como me dijo una amiga, no solo Agosto, sino Septiembre, Octubre, Noviembre y Diciembre! ¡Aaaajajajaja!
Y encima, hoy se va Septiembre.... 
Empieza la época de pensar en las fiestas de fin de curso, en que no se lleven materias los retoños, en que ya llega la Navidad....
¡Pero bueh! ¡Así es la vida! Hoy estamos, mañana no....
Y para que no me extrañen demasiado, les dejo este poema, o poesía, whatever! No es mío, lo mío son los números, Gente... Jeje. Pero la 1º vez que lo leí, me enamoré.
Dedicados a todos los que pasan por acá...
Cajita de música.
Las personas se asemejan siempre a cajitas de música...
Algunas tienen muchos adornos,
pero por dentro están vacías...
Otras no tienen adornos,
pero por dentro tienen todo un jardín
o están llenas de gemas brillantes.
Otras, cuando las abrimos,
nos muestran su interior lleno de recovecos
y muchas veces nos perdemos entre sus laberintos...
Luego, están aquellas cajitas que son transparentes,
que las vemos con un solo darles una mirada
y sabemos cómo van a actuar siempre...
Y a mí siempre se me ocurrió
que las personas son cajas musicales...
que sólo las conocemos y amamos
luego de oír la música de su interior...
Porque esa música tiene algo de magia,
algo muy hermoso lleno de vida,
algo de muy dentro de su alma...
Y es lo que me ha pasado ahora:
he sentido la música de tu alma
y precisamente por ello,
quise enviarte la música de mi alma
en esta cajita que te regalo hoy...
Para todas mis cajitas musicales, esas personitas que conocí a través del blog, las cuales me han hecho escuchar las más hermosas melodías al leerles, y algunas, al escucharles....
¡¡Qué tengan un buen miércoles!!
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