Crear conciencia. #accesibilidad #inclusión #barreras

 

Con ese cartelito de la imagen del principio del post que coloqué en el parabrisas de mi vecino de la casa X (por ahora voy a mantener el anonimato, por ahora…) cuando me iba a trabajar, empecé mi mañana.

Hace 15 años que vivo en el mismo barrio. Me mudé en el 2000. Tuve el accidente en el ‘98. Así que hace 15 años que mis vecinos SABEN que estoy en wheelchair/silla de ruedas porque me ven cada vez que nos cruzamos.

Mi querido vecino (o su señora, porque a veces ella maneja el auto), cada mañana estaciona su vehículo debajo de un árbol para que no le de el sol, pero el tipo lo hace “tan bien” que deja parte de su baúl en la vereda que yo utilizo TODOS los días para ir a trabajar o para salir a la calle. Ergo, NO puedo pasar.

Hay veces que lo deja de tal manera que mi retoñor, el viento bajo mis alas y el conductor asignado a llevarme a la escuela, puede hacer unos malabares y sortear la #barrera que es el auto y seguir por la vereda. (Sepan que es el conductor asignado voluntariamente, así es mi retoñor… y que mi pequeño se me enojó porque el jueves me fui sola – si, SOLA como loca mala me fui a la escuela, tardé 3 horas en hacer media cuadra… jajaja, nah, mentira - y no le avisé que me iba, ajajaja ).

Hoy NO. No hubo caso, no hubo malabares que sirvieran para pasar por la vereda, tendríamos que haber levitado los dos para pasar por sobre el vehículo y seguir andando por la vereda. Así que, con el riesgo que lleva que ande por las piedras y se me rompan las ruedas de la silla de ruedas (las dos rueditas direccionales, de adelante, son de plástico y a veces las piedras y los pozos hacen que se quiebren los rodamientos – rulemanes – del eje y se clave la rueda y no ande más), tuvimos que salir por otro lado para ir a la escuela, donde trabajo. Si, porque por fin trabajo, por fin me incluyeron.  

En fin. No es la primera vez que me pasa de tener a mis vecinos “olvidándose” que estoy en silla de ruedas. Es más, las veredas están destruidas pero como ellos no “las usan”, no les importa un pepino.

La verdad que a nadie le importa un pepino nada, y no sólo lo digo por mis vecinos, sino que la mayoría de la gente “normal”, que camina, piensa que nunca les va a pasar nada y nunca se ponen en el lugar del otro. Creo (estoy más que convencida, bah) que MUCHOS no saben el significado de la palabra empatía. Triste, pero real.

Y no sólo tengo que lidiar con mis vecinos “olvidadizos”, si no que tengo que lidiar con las barreras arquitectónicas que abundan en mi ciudad. Veredas rotas, rampas mal hechas, otras inexistentes; accesos inaccesibles (si, es un oxímoron); edificios públicos totalmente vedados a los que andamos en silla de rueda, cines inaccesibles, negocios inaccesibles… y la lista sigue…

Hablan de accesibilidad, inclusión y sólo se quedan en esos, en palabras. No hay hechos.

Ahora armé un álbum de fotos en mi perfil de Facebook para pedir a la Municipalidad de Trelew si pueden arreglar las rampas de la esquina de mi casa así puedo usarlas cuando tengo que ir a trabajar, más que nada. Vivo a media cuadra de la escuela donde trabajo e ir cada mañana es un SUPLICIO, las veredas son un desastre y las rampas, ni hablar.

Si hacen clic en la imagen los lleva al álbum en Facebook o si no hagan clic acá. (Sólo lo pueden ver los que tengan una cuenta en Facebook, sorry… )

 

El Gobierno del Chubut me consiguió una silla de ruedas eléctrica. La 1º vez que salí con ella la rompí por los pozos que hay entre la puerta de mi casa y la calle. Tengo media cuadra de tierra y piedras, totalmente inaccesible, así que sigo usando mi querida y viejita silla de ruedas manual, y con la ayuda de mi hijo voy y vengo de la escuela. Mi hijo, que está de vacaciones y terminó la secundaria sin llevarse materias, está pasando sus merecidas vacaciones levantándose cada mañana temprano para llevarme e irme a buscar. NO es justo, debería tener unas veredas accesibles, unas rampas accesibles, debería poder moverme sola a pesar de andar en silla de ruedas, debería…

Pero la realidad es que en pleno siglo XXI todavía se trata a las personas con discapacidad como si fuéramos un engendro que hay que tener bajo siete llaves para así no “molestar” a los “normales que caminan”. Si vieran como me miran en el supermercado cuando me ven llegar a la caja y el cajero o cajera les dice que me tienen que ceder el lugar, parece que… no sé, tuviera que rogarles y pedirles perdón por estar en silla de ruedas y hacer valer  el derecho de que me tengan un poco de consideración.

Y soy mala, pero siempre pienso que deberían quebrarse una pierna o una cadera (sobre todos las “señoras” mal arreadas) para que anden en silla de ruedas unos meses, para que vean que lindo que es estar sentada todo el día, a ver si les va a gustar.

 

 

Si, soy mala, por eso estoy en silla de ruedas. (?) ¡Jajajaaa! Sorry, no pude con mi genio.

 

Crear conciencia en gente que discrimina es MUY difícil…

Tratar de que la gente se ponga en el lugar del otro es MUY difícil…

Tratar de ser independiente a pesar de andar en silla de ruedas es MUY difícil…

Pero soy de las que no se dan por vencida muy fácilmente.

Un 31 de diciembre de 1998 tuve un accidente cuyas probabilidades de que después de 16 años estuviera sentada en una silla de ruedas eran CASI nulas. “Prepare otro funeral”, le decían a mi papá. “Nosotros la armamos, después que sea lo que Dios quiera”, le decían los médicos a mi papá… 21 cirugías, miles de infecciones, miles de complicaciones, miles de “es MUY difícil que sobreviva”, años de estar internada esperando que las estadísticas se cumplieran y me muriera… pero acá estoy.

Seguiré quejándome, seguiré mirando a los que no me dan el lugar en la caja mientras les digo que pasen, total yo puedo esperar porque estoy sentada.

Seguiré tratando de que la inclusión y la accesibilidad dejen de ser meras palabras.

La inclusión laboral la conseguí.

¿Lo demás? Paciencia… No está muerto quién pelea.

 

 

Las imágenes, menos la primera que es mía, la de la notita que le dejé en el parabrisas a mi vecino,  son de la web, ni me acuerdo de dónde salieron, ajajaja. Si alguno es el dueño (comprobable, obvio ) me avisa. Gracias.

 

 

 

Ah! Y cuando compartí en Twitter la imagen del cartelito que le dejé a mi vecino, recibí este tuit como respuesta que me hizo matar de risa.  

 

@ivy_1969 muy polite. La próxima dejale un cartel del tipo "Mové el auto el próximo en silla de ruedas vas a ser vos. Cariños, Ivana".

— Danbat (@Danbatio) enero 26, 2015

 

No me digan que no es muy bueno, ¡ajajajaa! Ok, ok, es medio violento, pero bueno, ellos se lo buscan, che… jajaja.  

Ya saben que llamo a mis amigos y… “que parezca un accidente…”