¡Empezó Diciembre, Gente!
Y si, ¡el título del post es una canción navideña! Vamos, cantémosla todos: ♫♫♫ Shinguin bels, shinguin bels, shinguiiin ool de weeey… ♫♫♫ ¡Ajajaja! El que la adivina, ¡gana un abrazo y un beso!
Antes de entrar de lleno en el post, me alegra comunicar que mi Retoñor ha terminado el ciclo lectivo 2010 y no se ha llevado ninguna materia, así que pasamos a 3º año (secundaria), y volvemos al colegio el 28 de Febrero de 2011.
¡Hijo e’ tigresa! Mi chiquiiitooo se esforzó y se puso las pilas este último trimestre y levantó las 4 materias que tenía “en riesgo” y aprobó todo el año sin llevarse ninguna materia ni a Diciembre ni a Marzo…
Y…, es inteligente ¡pero vago, ajaja! ¡Como la madre, obvio!
Seseé, ¡VACACIONES AL FIN! 
Solo mi sobri-retoñito tiene que seguir yendo a la escuela (va a 4º grado de la Primaria) hasta el 15 de Diciembre… Mi cielo… Pero bueno, así es la vida.
Ahora sigamos con la programación habitual. ¡Ajajaja!
He decidido que este mes, como es el último de este año par, aciago y mala onda, voy a terminarlo ¡allá arriba!
Noooo, no me voy a morir, le voy a poner buena onda y haré que el espíritu navideño haga lo suyo.
¡Esta vez, la Ivy Grinch se va a tomar unas vacaciones!
Por si no lo saben, se enteran ahora, no soy muy fana ni de “los día de..” (salvo raras excepciones) ni de estas fiestas decembrinas (por acá un post alusivo a lo de las fiestas sin imágenes, porque un día me mandé una ivanada y borré todas las fotos del blog, ¡ajajaa! Y si, si me mando una macana, me la mando bien, ¡obvio!) y menos la fiesta del año nuevo, aunque debería festejar que el 31 de diciembre del ‘98 nací de nuevo cuando tuve el accidente ya que sobreviví, ¡pero esa es ootra historia!
El asunto es que desde que mi vida cambió en un vuelco, literalmente, y empecé a escribir el blog, he tratado de ver el lado amable de las cosas….
Además tengo que pensar en mi Retoñor y en mi sobri-retoñito, porque los niños necesitan de las fiestas, no solo por los regalos y esas superfluosidades, sino para que no los miren como bichos raros, ¡ajajaa!
Aparte los míos la tienen clara, si hay regalo bien, si no, ¡también!; nos entretenemos comiendo y saliendo después del brindis de las 12 a ver los juegos artificiales en mi barrio. Soy enemiga de comprarles pirotecnia, pero a veces me pueden y les compramos algunas cositas para que se diviertan! Ah! Y no tienen traumas ni esas sonseras, ¡ajaja!
Así que como todos los años, queda inaugurada la temporada Navideña en La Ivy’s on wheels!
Aajajaja! Sorry,¡ no pude con mi genio! 
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