Y si, a pesar de que sé que los “Reshes” son los padres son, una no deja de hacer pavadeces… ¡Aaajajaja! Así que el martes 5 de Enero por la noche dejé mis zapatitos…
A la mañana siguiente, encuentro ese Post-it sobre elliiooss:
Y obvio que disfruté mi día sin hacer nada,
¡como siempre!
Y mientras leía los comentarios (que agradezco en cadena nacional: ¡Gracias por pasar! Jeje.) del post de ayer, pensaba cuando fue que la curiosidad mató al gato, es decir, qué edad tenía cuando se me dio por mirar por la ventana y hallar tal espectáculo del pasto y el agua tirados en el patio.
Y haciendo memoria me acordé que tenía 5 años y que fue un día ambivalente.
¿Por qué? Porque así como me enteraba que pasaba realmente con los Reyes Magos, ese mismo día los “Reshes” me habían dejado el mejor regalo de todos:
¡Mi primera bicicleta! ¡Y encima roja cómo yo la había pedido!
(Ok, es la única imagen que encontré más o menos parecida a mi 1º bici, sorry…)
Así fue que experimenté mi 1º ambivalencia: tristeza por un lado y una alegría inconmensurable por haber recibido lo que yo más quería.
P/D: Mi regalo de Reyes, o sea mi House, llegó muy bien. Obvio que ya se fue porque el lunes 11 empieza a laburar de nuevo, pero me dejó un recuerdo:
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